En el centro ocupacional Virgen de Lourdes, de la fundación Promiva, venimos desarrollando una actividad de musicoterapia en el marco de un convenio firmado con la fundación Yehudi Menuhin. A través de la práctica musical, tratamos de conseguir que los usuarios puedan desarrollar al máximo sus capacidades expresivas, creativas y de comunicación.


La experiencia está resultando muy enriquecedora y cumple, por demás, los objetivos para los que fue diseñada. Los participantes han visto reforzada su creatividad, espontaneidad y confianza a través del canal de expresión vocal e instrumental.

La mejora de la calidad de vida de los usuarios, objetivo primordial de cada una de las acciones que llevamos a cabo en el centro ocupacional, se ve incrementada con el desarrollo de estas sesiones de musicoterapia. El espacio compartido semanalmente ayuda al respeto de los tiempo y espacios de los compañeros, mejora la cohesión grupal, despierta emociones que son compartidas en el grupo, potencia la escucha a través del silencio para tolerar al otro, etc.

Los participantes en la actividad han verbalizado sus sensaciones. Compartimos algunos de sus comentarios:
“Me gusta ir a música porque me tranquiliza y me lo paso bien”.
“Me gusta la música porque tocamos tambores e instrumentos de percusión”.
“Me gusta la música porque me divierte y estoy con los compañeros”.

En la última sesión escogieron palabras para hacer una poesía y componer una melodía posteriormente. Componer una canción es un proceso creativo que a los usuarios les aporta sentirse parte de un grupo, parte de un equipo, y ese sentido de pertenencia crea un vínculo emocional muy importante para que el grupo brille.

Los participantes verbalizaron:
“Componer una canción todos juntos nos ayuda a pensar a hablar y a expresarnos mejor”.
“Componer una canción es relajante”.
“Componer una canción aporta energía y felicidad”.


¡Una actividad muy gratificante la musicoterapia! Gracias NORA (Yehudi Menuhin)

Nadia García